Amor mío grandísimo, eres tan bello que no puedo usarte como una segunda mano de pintura que cubra la ya desgastada. Ni como un corcho que tape mis huecos, ni como una decoración o un trofeo que adorne la repisa que llamo vida.
Daniela Flores
Amor mío grandísimo, eres tan bello que no puedo usarte como una segunda mano de pintura que cubra la ya desgastada. Ni como un corcho que tape mis huecos, ni como una decoración o un trofeo que adorne la repisa que llamo vida.
Daniela Flores