Desearía que el tiempo
me diera tregua,
otras que se apresurara.
¿Pero dónde quedarían
las migajas del día a día?
El alto en el semáforo,
la canción en la radio,
las manos recién lavadas,
el olor a tierra mojada,
su risa que ilumina la casa.
Granos de arena
del día a día
que forman la playa
que llamamos vida.
Daniela Flores