El mal y el remedio

Lo siento. Ya no hay
espacio en mi para supuestos
ni para promesas sin remitente
creadas desde un amor incierto.
·
Se acabó la chispa
que emitían futuros lejanos
donde todo sería posible.
Donde dejaríamos el miedo de lado.
·
Y es que se me antojo una vida con hoguera
en donde calentar momentos,
con días soleados. Un techo
para dejar pasar los días nublados.
·
Me antojaste una vida en presente para mi también.
·
Quién diría que el mal y el remedio
vienen en la misma botella
sólo tienes que dejarlos actuar.
·
Indiferencia. Amarga compañera
que marca el final.

Daniela Flores

3 comentarios

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s