Otros han visitado
las cimas de mi cuerpo,
algunos las han conquistado.
Sólo uno habita
al centro de mi universo,
aquel que porta
la capa de soles.
Llave,
habitante,
corazón.
Explorador de infinitos
que se deleita
en las cascadas de mi cuerpo,
bañadas por luz de luna,
entre flores salvajes
que se regodean a su alrededor.
Yo luna,
él sol,
nos hemos habitado
uno al otro
por vidas enteras;
entre amaneceres y estrellas,
sin reconocernos siquiera.
Daniela Flores
Preciosos versos, Daniela.
Fuerte abrazo.
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Gracias por pasar, un abrazo.
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