Esta etapa de la humanidad nos está dando el regalo de elegir, algo que como humanidad hemos olvidado; hemos adormecido nuestra capacidad de discernimiento.
El discernimiento viene de la mano con la conexión del mundo espiritual, ese mundo sutil que nos rodea y no es material; lo llamamos intuición.
Estamos sordos a esta sabiduría que sí nos dice como vivir, que nos guía a través de la vida. Nos hemos vuelto especialistas en el mundo que podemos experimentar a través de nuestros sentidos, tanto que le quitamos energía a los otros sentidos.
Y estamos en esta etapa donde es indispensable comenzar a despertarlo y si está despierto fortalecerlo. Pues nos toca elegir, no entre si usar o no cubrebocas, no entre salir o quedarte en casa.
Es elegir que camino trazar para tu vida, es escuchar la opción 4 o 5 que hay para ti; el problema es que la opción es sólo para ti, tal vez tengas que ir contra corriente, tal vez tengas que permitir que los demás elijan aún cuando tu creas que es “malo” o podría ser mejor.
Ya sé, la super mamá que vive dentro de mi ha tenido que soltar expectativas, muchas y se siente bastante relajada algunas veces, pero no deja de tener el botiquín listo en caso de que se le necesite. La dejo con tes y aceites para que se relaje, hasta que se permita enfocarse en su vida sin sentirse culpable. (ahí vamos).
Ahora, no se trata de actuar en rebote; es decir dicen esto yo hago lo contrario. Pues es otra forma de actuar en automático, sólo vas en contra, sin calibrar si esa opción es la más adecuada para ti; puede que no sea ni una ni otra, que haya una que sea 30 grados para arriba, recuerda somos una esfera.
Lo que me lleva, al porque nos toca elegir. Y la respuesta es para crear. Crear una nueva opción de vida más alineada con el propósito de tu alma, de la evolución humana y por lo tanto del todo.
Cuestiona desde donde eliges, tu ser se siente bien con tu elección, sientes bienestar en tu cuerpo, te sientes dichoso, te sientes con propósito.
Comienza a calibrarte. Esto se siente mejor, esto peor y como siempre pide ayuda; nuestra conexión con el todo está siempre disponible, nunca se ha ido es sólo que nuestra atención está sólo en lo que percibimos con el cuerpo humano. Y hemos elegido creer, ya sea por default o por elección que es todo lo que existe.
Elígete, no hay pierde. Si te eliges, seguro estás eligiendo al todo.
Daniela Flores