Imagina tu vida como el esquema de bancas de un circo, son medios círculos al rededor de un escenario.
Los más cercanos ven a más detalle el show, los artistas pueden escuchar sus risas, sentirlos hay interacciones más cercanas, directas.
Tu SER, es el escenario.
- ¿A quién has invitado a tu espacio creativo?
- ¿Qué tan lleno está?
- ¿Hay espacio suficiente para el show?
- ¿Ocupas todo lo que está ahí?
- ¿Hay alguien más en el show, si es así, entonces quién dirige su show?
Imagínalo, yo encontré cosas que me dolían y las dejaba ahí por costumbre. Las tuve que mover unas gradas, no sé a la 4 o 5 porque eran parte de mi historia y de lejos no dolían al contrario funcionaban. Se convertían en cosas positivas para mi o se diluían después de un tiempo de estar ahí.
Otras, como la duda han ido pasando del escenario al nivel tal vez 6 o 7, aún la veo ahí muy orgullosa en su lugar esperando a tomar la batuta del show, sin embargo ya no la invito aunque aún la escucho así en la lejanía de la grada 6 bueno tal vez 7, en algunas áreas de mi vida ya ni la escucho.
Algunas, simplemente salieron del circo, no les gustaba el show y yo ya no estaba dispuesta a cambiarlo para complacerles. Cómo el hablarme feo o ser súper mamá de todo el mundo, estaba agotada.
Cada que me encuentro con una parte que me duele, que me aterra, que me apena; la traigo al centro y permito que el amor le invite un té, no sé que tiene esta energía que no convence más bien sana. Es como si viera que hay detrás de cada cosita y les diera eso que andaban buscando.
Tuve que dejar ir actitudes, que sostenían aspectos importantes de mi vida; con esto se cayeron. Pero si tienen que estar en tu vida, les reencontraras en el punto dónde disfruten el lugar que les corresponde.
Cuando una creencia, emoción llegue. Sólo pregúntate: ¿Quiero que esto se sienta tan cerca? tal vez no, tal vez un poco de lejanía es todo lo que se necesita para ganar perspectiva.
Sabes el regalo de mantener tu espacio energético sólo para tu ser, es que te mueves desde tu energía, desde tu interacción con lo divino.
Volvamos al circo, imaginate que todos estemos en el escenario.
- ¿Qué tanto disfrutarías del show?
- ¿Qué tanto podrían disfrutar del show las demás personas?
- ¿Qué tanto podrían demostrar sus dones los artistas?
Piénsalo, no hay espacio para distinguir el show, de artistas, de las decoraciones, de las luces.
Así que cuando llegue algo que no se sienta bien, así ames a la persona, la cosa, el trabajo. Si te está afectando, es porque está demasiado cerca, necesitas alejarlo unos niveles.
Ahora alejar niveles, no significa que los dejes de amar, que no importen, que seas fría al momento siguiente.
Es sólo perspectiva, tu energía está demasiado mezclada en esa dinámica, necesitas regresar a ti, rectificar y desde la perspectiva observar a esa persona, realmente verla. Te prometo que la verás diferente, es un acto amoroso. Porque recuerda, ese escenario es tu SER y el piso es amor.
Ahora, puede pasara que te des cuenta que estés afuera del circo, tal vez en la última fila o que tu escenario esté lleno de dinámicas que requieren reubicación.
Bueno, hazlo conforme se presenten. Una a una, acomódalas. Soy sincera, muchas querrán su antiguo lugar, pero con amor regrésalas a donde van, date tiempo de admirar su belleza ahí en su nuevo lugar, aprender de ellas, apreciar su presencia.
Algunas tendrán que irse del circo, no seas rápido en sacarlas. Créeme que cuando las vayas moviendo nivel tras nivel, sabrás si les pertenece estar ahí o no.
Tu escenario es un lugar de paz, de amor, divertido, donde nace tu creatividad, tu vida, tu conexión con el todo. Es un lugar sagrado y así debemos tratarlo.
Sí, tu das el lugar que les corresponde a todo lo que hay en tu vida es un signo de respeto a ti y también a ellos. Piensa que harías si compras tu entrada al circo y en lugar de ir a tu asiento te ponen en medio del show, ¿cómo te sentirías? Abrumado, ¿no es así?.
Bueno no le hagas eso a tus dones, a tus sueños, a tus relaciones, a tus enojos. Dales el lugar que merecen y eso lo sabrás desde el centro de tu vida, desde ahí te das cuenta que nivel ocupa en este momento de tu vida cada aspecto.
Es tu circo, cada nivel de grada es importante; solo que hay dinámicas que te nutren más en ciertas etapas que otras.
Daniela Flores