Con un cambio de lentes me mostraste nuevos amaneceres, nuevas flores que perfumaron mi vida. Con el aliento sagrado me mostraste los vientos del cambio, con paciencia fuiste abriendo ventana tras ventana, los vientos del cambio entran en mi dejando nuevas semillas que sin duda floreceran con el paso del tiempo.
Quién pensaría que los vientos del cambio serían poseedores de dones que no comprendo, esas que mueven montañas y cambian destinos. Esas que me envuelven en telas blancas decoradas de mariposas color esmeralda. Aguas cristalinas bañan ahora mis pies, preparándolos para nuevos caminos que sin duda saben a hogar.
Tejes en mi cabello flores multicolores, que sembraré en los días venideros, me unges con cremas de flores doradas me dices que son para que nunca me falte sustento y me recuerdas respirar el viento sagrado del cambio que me das.
No te olvides de amar, me recuerdas como último, es el mejor uso que le puedes dar al don de la vida. No te olvides de amar.
Daniela Flores
Ps. Tu aliento es sagrado, úsalo, vívelo. No te olvides de amar