Ya sé seguro tu mente voló a la relación de pareja, bueno este Post se lo dedicaré al amor en la amistad.

Tengo más de 10 años sin ver a algunos, cada quien siguió con su vida y llenó sus días de nuevos amigos, sueños, retos, recuerdos, familia, hijos, carreras, dolores, procesos y demás; así pasaron los años y nos convertimos en adultos conrostros nuevos que como bien decimos nos recuerdan que los años no pasan en vano.

Más si los observas hay gestos, palabras, ideas y formas de ser que nos delatan; esa esencia que el paso de los años no modificó, tal vez atenúo pero ahí sigue.Es esa esencia lo que nos hizo amigos; mi memoria está llena de recuerdos de risas, de travesuras y cómplices.

De una u otra forma el destino, se ha organizado para que sigamos en contacto. Uno con algunos, otro con otros y así se generan las conexiones.

Tal vez no volvamos a ser amigos de uña y mugre, seremos conocidos entrañables de infancia, en mi son personas que quiero, aprecio y me encanta verlos adultos exitosos. Ésta sensación de reencontrarnos, de querer saber de sus vidas, de alegrarte por logros y estar en contacto lo reconozco en mi como amor.

Hay una creencia falsa que hay niveles de amor, yo creo que es falsa por que es como ramas del mismo árbol, sí son diferentes ramas y todas se alimentan de la misma raíz, del mismo tronco.

Si algo se es que el amor no muere y que el reencuentro es siempre delicioso.

Y así a través de los años, las anécdotas se quedaron ahí con risas guardadas, al recordarlas la cascada de alegría se desborda. ¿Será posible que ese es el efecto del amor, guardar las alegrías, las dichas, los sis, las barreras brincadas, los éxitos? Los guarda ahí intactos con todas sus reacciones inclusive aquellas que en ese momento no fuimos capaces de disfrutar y encuentra forma de que las revivas con todos sus matices.

Sin duda alguna para mi, la amistad es un regalo y todas sus expresiones son valiosas y hermosas. Por ejemplo mi mejor amiga y yo, somos diferentes a simple vista pero si nos dan unos minutos y nos observan encontrarán que hay más en que conectar de lo que parecería a simple vista. Es hermoso, amo el contraste que me brinda en mi vida; tanto que ya está elevada al rango de hermana.

Y así ha sido con todas las personas que me han brindado su amistad, aún con tiempo o distancia, mi corazón reconoce esa conexión, me da felicidad sus logros y alegrías.

Así con el paso de los años, vas guardando pequeños brotes de alegría, que si bien viven en tu pasado están listos para explotar en el presente. Algunos vendrán con un dejo de sombra de incomodidad, acéptala es parte de la vida y toma lo que te pertenece.

Recuerda que nadie actuará al 100% como tu quieres, ni tu lo harás para los demás, es un tren de ida y vuelta.

Daniela Flores