Y es que mucho se habla del alma, pero poco hablamos del plan de nuestra propia alma.

Hablamos de algo llamado destino que te arrastra, algo que algunas veces da la sensación de que te quita el poder de tu propia vida, de tu elección.

Sin embargo, cuando el llamado del alma llega, es como un imán que te atrae a pesar de todas las señales de peligro, de los peros más grandes, de la moral que traes aprendida, de tu historia y de ti mismo. Es imperioso vivir eso, obvio uno lucha, como dejar que algo con tan poca coherencia guíe tu vida; so es para soñadores con suerte. No para uno que tiene compromisos, que es mortal, que nunca pensó en que ese imán tomaría tanta fuerza.

En mi experiencia, me ha llevado a enfrentar mis peores sombras, soledad e inclusive me ha hecho cuestionarme sobre mi capacidad de vivir en esta realidad, donde lo que se ve es lo que es. Por lo tanto me llevó a una libertad que ni sabía que existía, otra dimensión de existencia.

El plan de mi alma fue este y entre reniegos, miedos, estires y aflojas he ido confiando y cediendo. Me encontré que la vida que se rompió ya se había caducado, es como un yogurt. Una semana antes está divino, la que sigue ya tiene hongos. Así pasa, con la vida cuando se termina un ciclo, una semana es divino la que sigue ya no se siente bien.

Claro, uno piensa en todo lo que depende de tu vida y se siente uno responsable. ¿Cómo moverme, si todo esto depende de mi?. También pega el que dirán, que tanto me van a validar, dejaré de pertenecer, se vuelve incómodo porque ya no eres ni de ahí, ni de allá. Ahí es donde la mente dice: “esto no es un yogurt, no puedes tirarlo y ya; regresa a la semana pasada y quédate ahí; esfuérzate, tienes compromisos, deberes, es imposible no hay forma.” Hace uso de las reglas morales, se vuelve blanco o negro, todo depende de eso; no es así. Te reto a que pienses en algún cambio donde te sentiste así, no pasó como lo creías ¿verdad?, al final salieron más colores y resultó bueno.

No se puede, uno ya vio la fecha de caducidad de esa vida. Se nos olvida, que a diferencia del yogurt, las relaciones, la vida, los procesos son parte de un ritmo universal, que somos energía y una vez que uno conecta con la siguiente etapa las cosas comienzan a prepararse a moverse.

Logras ver esa caducidad, porque es tiempo para ti y para todo aquello que está apunto de cambiar.

Lo que hemos olvidado es que el plan de alma, incluye las almas de los demás y todo tiene un tiempo exacto, un ritmo, un algoritmo que está vivo que se alimenta, que se modifica, que guía, que se recrea, que conecta con las posibilidades en cada segundo.

Uno lo sabe, por eso esa voz, ese sueño, sigue porque sabes que es factible, porque tu yo futuro ya está ahí y te sigue invitando a hacerlo.

Imagina cuanta información hay dentro de este universo, en verdad crees que cada uno de nosotros decidimos solitos sobre la vida del otro. En serio crees que tu plan de alma no tiene algo que ver.

Comienza a conectar con tu ser, elige desde ahí. Ahí, está el punto. Lo que el otro tiene que vivir lo hará, algunas veces uno sirve de aplauso pero otras uno es la espina; y todo eso es parte del funcionamiento del universo.

A mi me toco aprender sobre el amor incondicional; hasta el momento me ha exigido desapegarme, dejar ir, perdonarme, perdonar, confiar en mi intuición, reconocer mi valor, conectar con mis conexiones de alma, dejar ir mis ideas románticas, reconectar con el amor como una energía, dar libertad, confiar en el camino de alma del otro, honrar las relaciones karmáticas, honrar esta conexión , aprender a sentirlo y dejarme amarlo sin enjuiciarme, nutrir mi vida, darle voz a todo esto, ser feliz, reconocerme completa, honrar a mi familia, ancestros, mis dones, ver los dones de los demás, hacerme a un lado, dejar de ser la ambulancia de todo mundo y honrar su fuerza, su camino y aprender a dejar ir mis narrativas; yo creía más en honrar mis narrativas que mi ser.

Para mi dejarlas ir, era hacer trampa dejar ir un pensamiento que no me servía, era como hacerme tonta; luego un día logré escuchar “recuerda la tierra plana”. Y bum!

Claro, un tiempo las personas juraban, que la tierra era plana el que decía otra cosa era perseguido, era ejecutado y resultó que no, no era plana. Imagina cuantas vidas se fueron por defender una idea, una simple idea. Imagino la primer persona que se cuestionó si la tierra era plana, como se habrá sentido, habrá vivido para saber que su intuición le dijo la verdad, que eso que lo hizo observar lo que lo llevo a cuestionarse, fue un momento de iluminación.

A mi la tierra plana me permitió cuestionarme y los aviones, saber que mis sueños por imposibles que me parezcan en cierto punto son el inicio de una futura realidad. Digo porque hoy son comunes, pero imagino la primer persona que soñó con volar, imagino como lo verían los demás, como se escuchaba el tan seguro de que se podía, mientras los demás tan en la realidad diciéndole que no, que era una locura o brujería. Me refiero al primero que se le ocurrió, no el que lo logró, aunque todos son parte de la misma creación, del mismo plan de alma.

Digo, es bueno cuestionar hasta la moral, otra cosa que iba en contra e mi llamado. Mi moral, para mi estaba mal lo que yo siento, no me lo permitía, me generaba mucha culpa. Y claro buscaba embarrarla, culpables que me liberaran de ella.

Hoy sé, que amar siempre te va a guiar a crecer, va a romper lo que te contrae y llevarte a la verdadera libertad. Así, dejo aquí esta reflexión, para recordarte que mientras sigas el llamado de tu alma, todo lo demás por imposible que creas que es, siempre se va a acomodar porque es parte de tu plan y de todos aquellos que están inscritos.

En cuanto a la moral, está dictada por una serie de reglas creadas, dale voz a las que se alinean con tu alma.

Otra cosa, toda energía requiere tiempo para acomodarse en lo material, se constante, permite diario, rectifica cuando te pierdas y dale flexibilidad; porque las cosas no son nunca como tu razón las imagina. Recuerda ella trabaja con información conocida, sin embargo tu mente esa está conectada con lo espiritual, con tu ser, con tu alma. Ella tiene acceso a cosas maravillosas, parecen lo mismo, más no lo son. La razón, alimentada por el ser, es lo que sucede en la meditación, entonces uno tiene acceso a librerías libres de construcciones humanas, con una perspectiva más elevada y en función del amor.

Se fiel a tu llamado, aún cuando sientas que todo lo que haz construido se derrumba. Sólo velo así, antes de elevar nuestra consciencia hemos construido con reglas prestadas, ideas caducas, con materiales rígidos lejos del ser; cuando tu ser despierta, no cabe, es demasiada energía para esa vida llena de constrictor, apegos, reglas, decisiones que no se alinean. Claro que rompe todo, para poder construir algo que sea real, que se alinea contigo, con tu ser y claro que ese proceso suena peligroso, sólo te recuerdo que sí tú te liberas, el otro también. También, es que hemos olvidado la abundancia de nuestro ser, su inteligencia y el acceso a las posibilidades infinitas. Sólo tienes que lograr conectar con tu mente, con tu ser y permitir que esta dote de nueva información a tu razón, de ahí la meditación.

Me fui super larga, espero que se entienda y deje algo en ti, que te alimente, aligere, que te confirme, que te valide, que te deje igual o mejor; si no es así déjalo aquí.

Daniela Flores