Construiste un búnker
en el centro de tu corazón,
la pusiste al centro,
con paredes colmadas de amor
que amenazaban con romper
para siempre las del dolor.
·
La cuidabas,
te esforzabas
para que nadie la viera,
protegiéndola del mundo
a tu alrededor.
·
Un pequeño pedazo de cielo
encerrado al centro de tu pecho,
un lugar para escapar,
sólo para ti,
para poder seguir.
·
Pensaste que con el tiempo
dejarías de sentirla,
que el búnker cortaría
la conexión que hay
entre los dos.
·
Sin darte cuenta
la seguiste alimentando de tus sueños,
comenzaste con ventanas,
luego permitiste que las flores germinaran
y se ha vuelto un jardín
que amenaza con derrumbar
la frialdad que te impusiste,
esa que ya no te sirve.
·
Es la fuerza indomable del amor,
no puedes contenerla,
esta destinada
a llevarte a tu expansión.
Daniela Flores