Que lo que sigue, sea un camino de amor incondicional.
Que a cada paso, regresen a la plenitud que la duda o el miedo les hayan quitado.
Que con cada lágrima que su partida deja, una gota de gratitud los bañe por lo vivido.
Que sea amor lo que encuentren en ese camino, para nosotros olvidado, desconocido y algunas veces inesperado.
Que sea un reencuentro, aún cuando para nosotros signifique separarnos.
Que nuestros corazones sigan unidos, sin importar el cambio no previsto.
Que sean guiados hasta la luz, donde se vuelven uno.
Que nuestros recuerdos se vuelvan tal dulces, que diluyan lo amargo de lo vivido.
Que sean felices, que sean completos y que rían ahí donde vayan. Escuchen o no, nuestros recuerdos sobre ellos.
Daniela Flores