El viento salvaje
alborota mi cabeza,
mi cabello se vuelve
una marea de posibilidades,
un árbol cargado de deseos.
·
Entre todos ellos estás tú,
como una manzana fresca
en medio de un día cálido,
que refresca mi boca.
·
Al morderla,
siento el mundo de posibilidades
que hemos sido tu y yo.
·
Posibilidades sazonadas
por los rumbos de la vida,
el mismo que guía
las olas del mar,
los atardeceres
y el paso de la luna.
Daniela Flores