Te encontré
en el amanecer de mis pensares,
en el sol de los atardeceres,
te encontré ahí presente,
siempre vigente,
siempre dispuesto
con todo para darme.
Lo que tenías para mi,
aquello que reservaste,
me fue imposible tomarlo.
No era poco,
más bien era tanto
que no sabía que recibir
era el papel
que me tocaba interpretar.
¿Y cuando me tocara pagar?
No era para ser cobrado.
¿Cuando me tocará darte?
Siempre me diste.
Y yo que creía
no sería suficiente.
Me diste demás,
te di lo suficiente,
más de lo que quería tomar,
querías tomar poco
por eso dolía.
Más de lo que yo merecía,
lo hice para ti
y a tu medida.
Algunas veces
se siente como una presa
que ya no puede contener,
algunas otras
se siente como el río que fluye.
Se ambas,
cuando seas presa desbócate,
yo estaré ahí para guiarte a ser río.
El árbol que no toma agua,
no puede generar frutos,
toma el agua,
el sol,
el viento que te doy
para que puedas
ver nacer tus frutos.
Daniela Flores
👍👍
Me gustaMe gusta