¿Por qué honrar más a los muertos que a los vivos?
Te haz dado cuenta cuando alguien muere, se convierte casi en santo y esas manías que tanto odiabas, con las que no podías vivir automáticamente se perdonan.
¿Por qué no hacerlo con los vivos? ¿Por qué no aprender a vivir, a convivir en vida.?
Para que esperarnos a estar muertos para perdonarle sus cosillas al otro.
Hoy en mi país se hacen simulacros, en este día en diferentes años ha habido temblores que nos han dejado heridas, dolores. Vidas y familias que no han sido las mismas.
Hoy mientras estábamos en simulacro, más forzado que otra cosa. (No queremos que nos vuelva a pasar). Vi pasar una ambulancia, no podía el tráfico era pesado y cada quién quiere llegar a donde quiere; mientras no sea tu emergencia puede esperar.
Y así pasa la vida, esperamos que lo urgente del momento sea solucionado por el futuro, mientras que para lo que tenemos que esperar no tenemos paciencia.
Somos una especie, extraña. Llena de ambigüedades, de contradicción y vuelvo al mismo punto, lo único que nos lleva al centro es el amor.
Así hoy mi México, revive un el luto, el terror, las historia, el dolor, el miedo de sentir como se mueve el piso sobre ti, de saber que no puedes proteger a la gente que amas, de ver el sufrimiento en el otro. De volvernos uno.
A mi el último me toco en el tercer piso, mientras bajaba las escaleras pensaba que si se ponía más feo nunca iba a decir que importante era esa persona en mi vida. Revivió de mi inconsciente el sismo del ‘85, cuando era una bebé, del cual no me acuerdo, pero el miedo encontró una puerta abierta y salió, he tenido que sanar en estos últimos dos años el miedo a que tiemble de nuevo, el temor de tener pendientes.
Creo que lo que me regalo el sismo de 2017 me ayudó a aceptar el presente, a hacer las pases con el pasado y ahora me siento más ligera. No por que haya dicho o no lo que tenía que decir, si no por que dejé de negarlo. Dejé de pasar mis sentires por la razón.
Para mi esa es mi forma de honrar a las personas, a los niños que murieron en el sismo. Es ser valientes como ellos, sí por que se regresaron a rescatar a sus amigos. Es vivir hoy mi vida, por que no sé cuando se va a acabar, es amar sin tener motivos, es perdonar por que puedo. Es mandar el mensaje deseando buenas vibras por que lo siento, es bajar el vidrio y preguntar qué tal tu día.
Es llorar, enojarme, reír, celebrar, rectificar en el momento.
Es vivir, y estoy muy agradecida por el viaje que me han diseñado. ¡Gracias!
Daniela Flores
Precioso! Son momentos que se viven y si tenemos la oportunidad de sobrevivir a ellos nos reordena la vida, los afectos pasan al primer lugar y el presente se disfruta mas. Nos libera de lastres, renacemos y volamos ligeros al son de la vida.
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Así es, la vida es muy bonita.
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