Ser mujer es un camino que nos lleva a recorrer muchos misterios, requiere tiempo desde agarrarle la onda a tu cuerpo, a tus curvas, tu peso, tu todo, a tus deseos hasta reconocer tu potencial.

En mi experiencia, ser mujer es por ese simple hecho místico. Generar vida dentro de ti es místico, seas madre o no. Dentro de ti está la química, tanta física así como espiritual.

Desde mi experiencia ser mujer lleva conectar con la tierra, con la naturaleza que sin duda se reflejan en los ritmos de mi cuerpo.

También me di cuenta que mi intelecto, se balancea cuando lo alimento desde el corazón. Cuando permito que mi ser se entrelace con mi pensamiento.

Descubrí que mi sensibilidad, vulnerabilidad y la suavidad de lo femenino en mi, debe adornarse no esconderse. También se que soy fuerte, valiente y determinada. Sí, todo en la misma persona.

Lo más lindo de conectar conmigo es que he podido ver en las demás mujeres, pedacitos míos. Y son bellas.

Sí, podemos ser amorosas, sensibles, cariñosas, sexys, inteligentes, sabias, intelectuales, equivocarnos, aceptar nuestros errores, reconstruirnos, quebrarnos, crecer, sacar raíces, cambiarlas; somos creadoras y así vivimos.

Hermosas como flores, diferentes cada una, iguales en el fondo.

Vuélvete dueña de ti misma, ámate, conócete. Desde nuestro amor es como podemos establecer límites, agradecer, perdonar, apreciar y amar.

El regalo más lindo, amar.

Daniela Flores