En medio de toda esa maleza que vive en mí,
de creencias limitantes,
de dolores disfrazados,
de fortalezas huecas y de amores idealizados.
Ahí he encontrado
una belleza
que se ha mantenido intacta,
no se siente amenazada por ella,
por el contrario la recibe.
Como una buena anfitriona;
paciente y amorosa.
Daniela Flores
3 febrero 2018