La certeza, nuestro punto de encuentro.

Mientras escribo este post empiezo a sentir en mi como todos los ingredientes saltan a la luz, cada ingrediente, a la batidora y siento como se mezclan las palabras para ser ofrecidas aquí. Si hay algo que me queda claro es que entre jalones, miedos y culpas dije que sí a esta conexión, a la luz y sobre todo llegó a mi una certeza que mi trabajo de vida es el amor, sí así como lo escuchas, no te dice mucho más dice todo.

Ahora todo esto suena hermoso y casi puedes sentir como salen flores, una música tenue se pone de fondo y el rayo de sol en cantidad perfecta sale y se posa en una parte de tu cuerpo donde es cálido sin llegar a molestarte. Bueno quisiera decir que así fue o es, más no es así, esta lealtad al amor me ha llevado a situaciones o lugares no gratos, algunos con frío, la música se apaga y el silencio llega a ser molesto.

Sí, el amor puede llegar a ser “rudo” para nuestras partes inmaduras, es demasiado directo para mi mentalidad de víctima, demasiado libre para mi controladora, tiene demasiada energía para mi apatía, demasiadas posibilidades para mi parte limitada, también da claridad a mis dones, multiplica mi paciencia, me ha enseñado a vivir el dolor ajeno (experimentar en el otro), apreciar y confiar en mi intuición. Así es el amor es tan paciente, que te permitirá que vivas todos esos estados por que son partes tuyas que necesitan ser vistas, apreciadas y amadas; aún cuando no son cómodas.

Si tuviera que resumir este llamado sería así: Imagina que un día heredas una casa en lo lejano, es hermosa y está desarreglada, es tuya y sólo tu puedes ocuparla, todo lo que necesitas para arreglarla y vivir en ella se te dará; más tienes que hacerlo tu, nadie más podrá hacerlo; para hacerlo tendrías que dejar la vida que haz tenido hasta el momento, irte a vivir lejos de todo lo que conoces y sobre todo hacerlo solo. ¿Ya empezaron a correr los peros en tu mente?

Bueno exactamente esto es lo que sucede cuando tienes el llamado a la conexión, al amor incondicional, a conectar con la fuente; se te pide que la vida tal y como la conoces cambie, resulta que en lugar de quedarte en tu apartamento cómodo y luchando día a día, hay un lugar para ti y sólo para ti donde todo se te será dado sólo que es desconocido, parece algo fantasioso, digo quién te regala algo sólo por ser tú y no sabrás que tan mágnifico es hasta que llegues y hagas el trabajo. Justo así es esto, confiar en algo que no vez sin embargo es una certeza.

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Definición de certeza: Conocimiento seguro y claro que se tiene de algo.

 

Yo sé que la haz sentido en alguna parte de tu vida, en algún momento, va más allá de una corazonada esos son los pequeños y esporádicos llamados que dejamos escapar de vez en cuando, por que el amor es realmente paciente, tolerante y sabe como contactar con nuestra verdad.

Luché contra mi certeza fieramente, de eso dependía la justificación de mis errores, de mi personalidad, de mi sombra; te dije que era paciente y amorosa, bueno, pues me mostró que siempre estuvo ahí, que mi sombra también es parte de mi  y me mostró cómo coexistir con todas las partes mías. Al parecer no es celosa, sabe como moverse dentro de mi sin tener que eliminar, dañarme o atacar aquello que va en contra de ella.

¿Quién lo pensaría? La certeza es más flexible, más paciente, más tolerante, más amorosa, más fiera, más mal hablada, más apasionada, más directa, sabe guardarse lo que no le pertenece, admira, no le molesta la incertidumbre es más la disfruta y creo que siente amor, compasión y entendimiento por mi sombra. ¿Cómo es posible que algo que se siente tan divino, acepte mi sombra?

En la certeza me regaló un punto de encuentro con todas esas partes mías que vivían disociadas, como extrañas y atacándose unas a otras; sin reconocerse parte de lo mismo, como si una tuviera que ganarle a las demás y cuando una triunfaba venía la soledad, la culpa y la vergüenza. Claro que no era consciente, para mi era un día más, ahora puedo verlo con claridad, hay suficiente paz en mi para poder verme con compación, ya no son externas ni objetivos a eliminar. Hay espacio en mi para mis recuerdos, para mis dolores, para mis errores, para mi ego, para lo que me gusta, lo que no, mi sombra, mi luz, mis dones y sobre todo para aceptarlos, todos los presentes y los futuros.

Si algo he aprendido es que ya no quiero eliminarlos, solo aceptarlos, al darles espacio me permito vivir desde este cuerpo, en esta experiencia humana, en el presente. Cuando no los aceptaba, anhelaba todo el tiempo vivir en meditación, en búsqueda de lo divino que se veía tan lejos y poco posible, en desconexión de mis emociones o en búsqueda constante de un método que me enseñara a ser divina, con el miedo constante de contradecirme y que un día mi sombra se saliera de la jaula, con vergüenza y culpa cuado pasaba , exigiendo a los demás que lo hicieran por que yo no lo podía hacer.

La certeza me regaló comprender que mi conexión con ella es real, que puedo y tengo permitido vivir mi experiencia humana, que sé como vivir todos esos sentimientos que he etiquetado como malos, que puedo voltear a verlos, amarlos y que mi poder reside en regresar siempre al amor, sin importar que tan lejos o cuantas veces me aleje.

Deseo que le des voz, espacio, amor, confianza y tiempo a esa certeza, date el tiempo para conocerla, a ella no le molesta puede ser bastante juguetona y sobre todo es sabia.

¡Bendiciones!

Daniela Flores

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