A lo largo de mi camino de crecimiento ya en consciencia, es decir cuando me dije esto no me gusta quiero sentirme diferente, no sabía como, ni por donde empezar, es más no sabía si era posible o no. Sólo sabía que algo no olía bien y que era tiempo de empezar a mover las cosas.

Bueno como lo escribí en otra entrada la sabiduría está en todas partes después de ya algunos años moviendo las cosas, en una visita a mi doctor/amigo/acupunturista me recomendó empezar a usarlos, así que salí de ahí con un pedido que cambiaría mi vida y la de mi familia.

Días depués llegó a mi casa mi cajita de aceites y mi difusor. Como toda cosa nueva, vivía en un lugar especial en mi casa y la usábamos sobre todo para relajarnos, la poníamos en la noche en un lugar que nos beneficiara a todos. Después comenzamos con lo básico, la mezcla para la digestión, luego para los dolores de cabeza, el barrito y demás.

Siempre he sido curiosa y mis ganas de aprender me llevaron a leerme todo lo que me encontraba en la página, en Pinterest, conseguí un libro con la información necesaria y así sin darme cuenta había entrado al Mundo Esencial.

Después de unos meses me enfermé muy fuerte de gripa a la par de mi papá, entonces mis aceites ya no eran solo para relajarme, los usé para sanarme; tardé un poco más que mi papá que se enfermó al mismo tiempo que yo pero el uso medicamento. Lo más sorprendente fue que mi papá recayó a las 2 semanas, aún más fuerte y yo me mantuve fortalecida.

Claro yo deseaba esto, para ese entonces ya tenía casi un año sin tomar medicina, sólo me trataba con acupuntura y medicina herbal, sufría mucho de gastritis, colitis, dolores menstruales, sinusitis, etc.  Junto con mi decisión de dejar de tomar medicina vino también dejar de tomar leche de vaca, la mejor decisión que he tomado para mi salud.  Creo que yo llamé a los aceites a mi vida, han sido una delicia contar con ellos, conocerlos y ahora compartirlos.

Si bien el modelo de la empresa que yo vendo es bastante benéfico como negocio, mi necesidad de compartirlos ha sido más por que en verdad son un regalo.

Y mis emociones errantes, ¿por que no?

Empecé a usar una gotita de Geranio en mi corazón cada que experimentaba resistencia, claro que yo no sabía que era eso, en mi se sentía como pensamientos obsesivos negativos, que me generaban apatía, cansancio y luego ansiedad. Sí, así funciona la mente. Bueno aquí fue cuando comencé a usar casi por un mes diario una gota de geranio por las mañana, bueno realmente experimente un cambio, claro que seguí trabajando con mi mente, aliméntandola, cuídandola, observándola y demás.

En mi caso mi trabajo personal ha sido consciente, es como si algo me hubiera dicho ya es hora y no hay tiempo que perder, he sido constante, responsable y sobre todo he confiado.

En todo este proceso los aceites han sido mis aliados, desde la Lavanda para todo, incienso para cuando me siento cansada, cuando necesito más energía bueno también es una maravilla, melaleuca para alguna infección, dolor de garganta y demás, mi amado Digestzen mantiene mi sistema digestivo tranquilo junto con jengibre, ahora ya no sufro de colitis, ni gastritis, bueno necesitan cada uno un post individual.

Escribiendo esto me doy cuenta del camino que he recorrido y sin duda puedo decir que el avance que he tenido estos últimos 5 años ha sido rápido, constante y sólido. En gran parte es una determinación de reencontrarme, de amarme, otra por que he tenido ayuda las guías que me han puesto en el camino son personas maravillosas que han dicho si a su llamado, he buscado alimentar en mi las posibilidades, regalamre el sí -aunque muchas veces no ha sido lo más lógico- hoy sé que es mi intuición y observarme.

En todo estos cambios, me han acompañado los aceites y no sólo a mi también a mi familia, sobre todo puedo decir que mi papá, amante de los doctores, ha reducido sus visitas al doctor bastante, la última Navidad ya no se enfermó de gripa. Mi mamá que sufría de dolor en su rodilla y dolores de cabeza se han reducido en demasía. Con decir que en la última limpieza sacamos todas las medicinas que teníamos, ya nos las usamos. Nuestro botiquín ahora es una cajita de bamboo llena de botellitas de aceites, un libro y una botella de aceite de coco fraccionado.

Sigue deseando eso que quieres, da el sí que se te pide cada día y aprende a reconectar con tu intuición. Recuerda hacer el proceso tuyo, ponerle tu toque, tu paso, tu amor y confía en que eres guiado.

¡Bendiciones!

Dany Flores