Recuerdo a esa niña de prepa que editaba el reflejo del espejo, los cambios eran muchos e imposibles para ella. Se sentía lejano verme al espejo y que realmente me gustara, sobre todo sin hombre al lado que validara esa belleza hoy veo.

Mi cabello natural, sin tintes, sin nada, suelto y libre. Sin alaciado, sin mechas, sin recogerlo, sin llenarlo de espuma queriendo que se viera más lacio, sin permanente para hacerme amplio el chino. La foto de hoy del insta sin filtros, sin maquillaje, solo Daniela esperando en el coche. Puf! Mi quinceañera estaría aterrada con gastritis, luchando por bajarla, poniéndole los filtros con todo, por lo menos rímel.

La necesidad de adornarme se fue disminuyendo, empecé por los aretes, las pulseras, los relojes y así, no sé qué pasó en mi. Supongo que realmente me quería ver Desnuda y sin adorno. La pandemia la oportunidad para hacerlo. Ahora entiendo, quería ver si ya me podía gustar, sin la validación que mi mente había establecido como válida. Resumen, se fiero ante ti y ámate, no pares hasta que te recuerdes amar todo luz y sombra, plena, descaradamente y a plena luz del sol.

Amarte, es ir tomando sombra y luz como va siendo revelada a través de la vida. Es paz constante, es presencia, es bonito ser consciente de todo lo que te amas, de lo que ya eres y ni te das cuenta. Es como reencontrar el billete en la ropa, lo dejaste ahí pero lo habías olvidado.

Es tomar esas partes rudas, contenerlas, escucharlas, ser compasivo con ellas e integrarlas.

Piénsalo, la única forma de cuidar algo es amándolo de otra forma se vuelve una continua carga; uno eventualmente se excusa y se va.

Y tú no eres una carga, eres tú.

Este ejercicio a mi me ha funcionado:
es ponerme un mantra bonito, verme al espejo y darle la bienvenida a eso que no he aceptado. Lo hice con partes de mi cuerpo y ha resultado bastante bien.

Si lo vez como una cosa independiente a ti merece que lo integres. Ejemplo: si son tus manos pero es LA barriga, es hora de darle la bienvenida.

Puedes decirle (ve qué opción te es más cómoda, cual se siente factible, cual no se siente a mentira):

“te amo”
“me gustaría amarte”
“me gustaría poder amarte”
“Me gustaría poder llegar a amarte”
“Me gustaría poder llegar a sentirme cómodo contigo”

El nivel que se sienta bien para ti, ahí es.

Lo que sea que te permita pensar en abrirle las puertas a tu fuente interna de amor, sin tener que modificarle.

Algunas veces se siente bien decirte cosas bonitas en otras áreas no, el tip es estar dispuestos a que crezca, a que se desdoble a crecer.

Me di cuenta que esos pensamientos centavito me quitaban un montón de paz y estaban acomodados en cosas diarias.

Daniela