Bajo la cascada somos uno
tu corazón y el mío laten al mismo aire
todo se vuelve un mismo latido
·
no hay color de piel
no hay credo
no hay razas
·
en cuanto salimos de ahí
debo fingir que no te conozco
volverme extraña a mi propio latido
·
debo fingir
que hace un momento no eras mío
que tu corazón y el mío
tienen latires distintos
·
debo fingir
que no me aceleras la sangre
bajar la mirada para que no me delate
recordarme que ya no debo sentirte
·
lavarte de mis sueños
de este corazón que te sigue latiendo
de las caricias bordadas en mi aire
·
bajo la cascada
éramos uno
·
sin las miradas que no comprenden
la complicidad de nuestras pieles
·
tu piel no era un color
era mi abrigo,
una constelación
que exploraba libremente
Daniela Flores
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Bellos versos, Daniela.
Fuerte abrazo.
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Gracias, directo del alma. Un abrazo.
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