Para tener una relación de pareja libre, se tiene que enfrentar la muerte del ego, que literalmente se siente a morir, a desaparecer. Aquí nos perdemos, porque es doloroso y se siente que el otro es el que te obliga, en realidad es tu ser que está listo para que regreses a él. Sin embargo, como es el otro el que lo activa se siente que tienes que hacerlo para esa persona, no es así; en realidad lo haces para ti a través del amor.
Hay parejas que eligen hacerlo juntas, poco a poco, otras que lo hacen a través de otras relaciones que les permiten tener el contraste para elegirlo, algunas otras lo hacen solas.
De uno u otra forma, cuando uno elige crecer la vida se desdobla, los maestros y las lecciones aparecen.
Lo que no solucionas con tus padres, lo haces con la pareja y si no a través de los hijos. La realidad es que no podemos huir de nuestra esencia verdadera, que usará el sistema de contraste que nos ofrece vivir en esta realidad humana.
Crecer a través de una relación, de una conexión amorosa es un proceso muy fuerte porque no se puede huir, generalmente es un espejo de aquello que no logras ver en ti (luz y sombra), te deja ver tu potencial pero también donde no te estás alimentando. Es posible que tengas la misma herida, así que sus botones serán parecidos. De ahí que estar consciente de quien eres y con quién estás, te permite sacar provecho de estas conexiones.
Así, que agradece todas las personas que se han puesto en tu camino, agradece lo que te han enseñado de ti, lo que te han obligado a desear, a saber que no es para ti y de que quieres más.
Daniela Flores