Ahogado,
en el rechazo a sus recuerdos,
una presa interna
que amenaza con desbordarse
cada que vuela al
sabor de sus labios.
Es en el borde cristalino
del reflejo en el espejo,
una lágrima rebelde,
como los colores de su alma,
logra liberarse,
comprometiendo la rigidez
donde la contiene.
Daniela Flores